Un accesorio de tornillería que deforma el material para formar una rosca hembra y lograr un ajuste firme. Los tornillos autorroscantes requieren de un orificio piloto en el material, ya que su punta no tiene una broca.
Al ingresar en el material, los tornillos autorroscantes crean su propia rosca, por lo que no necesitan de otro elemento para lograr una instalación segura. Aunque todos suelen tener una punta afilada, estos tornillos tienen puntas de distintas formas, roscas y cabezales dependiendo del material a perforar.
5 usos de los tornillos autorroscantes
Por su capacidad de crear su propia rosca en los materiales, este producto de tornillería garantiza un ajuste seguro y rápido. Una de las principales ventajas de estos tornillos es su gran capacidad de carga, ya que puede soportar entre 35 y 45 kilogramos.
Con distintos diseños, existen tornillos autorroscantes para diversos materiales, que veremos a continuación:
#1 Madera
En la carpintería, los tornillos autorroscantes son muy utilizados. Es un elemento de sujeción ideal para unir piezas de madera con firmeza. Y debido a sus características, este accesorio de tornillería es perfecto para trabajar con madera en construcción y también en el bricolaje.
Con la madera y los tornillos autorroscantes, no es necesario crear un agujero piloto con anterioridad. Su punta afilada permite la inserción directa en la madera, aunque se recomienda marcar los agujeros para facilitar la instalación. Pero sí es recomendable utilizar un material resistente a la corrosión, ya que la madera absorbe humedad.
#2 Componentes metálicos
Otro de los usos más habituales de los tornillos autorroscantes en la construcción es para fijar componentes metálicos. Por su rosca y punta afilada, este accesorio de tornillería garantiza una sujeción firme y segura.
Es ideal para fijar chapas y láminas metálicas. En estos casos, es necesario un agujero piloto para que el tornillo pueda ingresar de forma fácil y sin dañar el material.
#3 Hormigón
Existen accesorios de tornillería especialmente diseñados para el hormigón, que asegura una buena fijación. Estos tornillos autorroscantes cuentan con una rosca afilada y resistente que le permite cortar el hormigón y formar la rosca.
Para instalar estos tornillos de forma correcta, primero se debe perforar el material base y limpiar el polvo. Al introducir el tornillo autorroscante, se debe hacer lentamente para no dañar el hormigón. Incluso es recomendable utilizar un taco de pared para evitar que el material se desprenda durante la instalación.
#4 Paneles de yeso
Y también existe la tornillería para fijar paneles de yeso, con una rosca fina y un cabezal ancho. Por su diseño, este producto de tornillería sirve para fijar láminas de tabiquería seca en los marcos o montantes.
#5 Plásticos
Los tornillos autorroscantes también sirven para fijar plásticos, como PVC y policarbonato. Por su diseño, ofrecen una gran resistencia y minimizan las grietas en el plástico. Antes de su instalación, se requiere un agujero piloto.
Ya conoces los principales usos de los tornillos autorroscantes, ahora es momento de conseguir los mejores para tu proyecto de construcción. ¡Consíguelos en DCF Acero!